Se entiende que estamos
hablando de un concepto determinado de cultura, es decir, la reunión de
conceptos como hábitos, normas, creencias, valores y experiencias que son los
encargados de dar una caracterización determinada a un grupo en concreto. En
este caso, centrándose exclusivamente en un ámbito empresarial, como un
negocio, una administración, institución o corporación entre otras.
La definición que le
podemos aplicar a la cultura organizacional es la unión de normas, hábitos y
valores que de una forma u otra, son compartidos por las personas y/o grupos
que dan forma a una institución, y que a su vez son capaces de controlar la
forma en la que interactúan con el propio entorno y entre ellos mismos. Es
decir, el comportamiento de la empresa dependerá de la forma en la que se
apliquen unas normas u otras por parte de sus integrantes.
Debemos tener presente
que este término hoy en día es uno de los más tenidos en cuenta y aplicados, en
hospitales o administraciones públicas está siendo muy seguido, por lo que
tendremos que darle la atención que se merece.
En los primeros párrafos
decíamos que la cultura organizacional estaba formada en parte por una serie de
normas que se debían de seguir, pero ¿Qué son estas normas? Se trata de un sistema
que permite que todos los individuos respeten unas determinadas conductas y
procedimientos ante las situaciones que se generen. Estas normas están
redactadas y aprobadas en los manuales de gestión y organización, por lo que su
cumplimiento y respeto es obligatorio para todos.
¿Qué es un hábito? Es el
concepto que viene después de las normas. Éstos no están escritos ni tienen que
estar necesariamente aprobados, simplemente son pequeñas recomendaciones que en
la mayoría de los casos se toman como normas. Para poner un ejemplo, en muchas
oficinas públicas hace unos años no estaba prohibido fumar por norma, pero se
entendía que realizar esta acción podía perjudicar a no fumadores, por lo que
nadie fumaba. A esto se le llama característica de la cultura organizacional de
la empresa.
¿Qué es un valor? En este
punto nos acercamos más a la individualidad de las personas que forman la
organización. Pues aquí entran en juego multitud de cualidades como energía,
simpatía, honradez o puntualidad.
Por otra parte, los
valores también pueden ser negativos, de hecho, muchas empresas cuentan en sus
filas con empleados que poseen estos valores negativos como la informalidad o
el pasotismo. A esto se le denomina anti valores.
¿Por qué es importante la
cultura organizacional para una empresa?
Mucho, dentro de una
empresa es tremenda mente útil para poder detectar problemas y encontrar una
solución lo antes posible. Con ella se pueden formar grupos de trabajo con
aptitudes similares con el fin de ofrecer un rendimiento mucho más productivo.
Además, tenerla bien
definida nos permite integrar y pulir al personal nuevo para que vaya
adquiriendo los objetivos que persigue nuestro negocio. O si nos encontramos en
fase de contratación, nos ayudará a encontrar el perfil que más se adapta a
nuestros requisitos.
Clasificación de la
cultura organizacional
Existen varios modelos,
nosotros en este caso incluiremos una tabla en la que se recogerán dos polos
opuestos: la cultura organizacional débil, la cual debe mejorar en aquellos
puntos donde falla, y la fuerte, donde se considera el punto ideal para una organización: